Este lunes 31 de marzo, el Gobierno de la Ciudad de México llevó a cabo el desmantelamiento del campamento migrante ubicado frente a la Parroquia de la Santa Cruz y Nuestra Señora de la Soledad, en el barrio de La Merced, alcaldía Venustiano Carranza.
En este asentamiento, que albergaba a cerca de 300 personas provenientes de Centro y Sudamérica, se habían improvisado viviendas con cartón y otros materiales, además de pequeños comercios como barberías y estudios de tatuajes.
Las autoridades exhortaron a los migrantes a trasladarse a distintos albergues destinados para su atención.
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El campamento migrante ubicado frente a la Parroquia de la Santa Cruz albergaba a cerca de 300 personas
El desalojo se realizó en el marco de los preparativos para las celebraciones de Semana Santa, ya que el templo será uno de los puntos clave para las festividades religiosas.
Según Juana Álvarez, encargada de la administración del recinto, el desalojo estaba programado desde el 20 de marzo.
«Es necesario porque ya vienen las celebraciones y es imposible hacer todo lo que se tiene que hacer con ellos aquí», explicó.
De acuerdo con la Comisión para la Atención a la Movilidad Humana de la Secretaría de Gobierno, este era uno de los dos últimos campamentos migrantes que permanecían en la capital.
El personal de la Ciudad de México desmontó las estructuras improvisadas, que contaban con cocinas, colchonetas, cobijas y enseres donados por ciudadanos.
La Parroquia de la Santa Cruz y Nuestra Señora de la Soledad, ha sido un punto clave en la historia del barrio de La Merced.
Su actual estructura neoclásica data del siglo XVIII y ha sido testigo de diversos cambios urbanos y sociales en la zona.
Ahora, se prepara para recibir a fieles y visitantes durante las celebraciones de Semana Santa, en un entorno renovado tras la reubicación del campamento migrante.
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