Madrid vivió una jornada emotiva y cargada de memoria en homenaje a Eduardo Galeano, a diez años de su partida. Bajo el título Las venas abiertas de la memoria, evocando su célebre obra Las venas abiertas de América Latina, Casa de América se convirtió en epicentro de un multitudinario tributo que reunió a lectores, artistas y figuras públicas.
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El homenaje a Eduardo Galeano contó con la presencia de lectores, artistas y figuras públicas.
Una hora antes del inicio, las calles ya anunciaban el fervor: largas filas de admiradores esperaban volver a sentir la voz del narrador uruguayo a través de quienes lo conocieron y leyeron.
Joan Manuel Serrat, amigo cercano de Galeano, abrió el acto compartiendo recuerdos entrañables y anécdotas cargadas de humor y ternura.
“A su lado reírse era de obligado cumplimiento”, dijo el cantautor, recordando que con Galeano la cena siempre era excusa para conversar —o mejor dicho, escuchar.
El escritor Martín Caparrós, por su parte, aportó una reflexión profunda sobre la vigencia de la obra de Galeano, y sorprendió al público —y al propio Serrat— con una canción escrita por él, musicalizada con inteligencia artificial y la voz del cantautor, una pieza lírica y crítica que rindió tributo a la visión de Galeano sobre el mundo.
Entre los asistentes estuvieron el expresidente español Felipe González y el escritor mexicano Juan Villoro, quien destacó la capacidad de Galeano para resignificar la historia y conectar con las emociones colectivas. “Fue un grandísimo comunicador”, señaló.
El homenaje culminó con un largo aplauso de pie, en una especie de conjuro colectivo para mantener vivas las palabras del escritor.
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