La muerte del papa Francisco a los 88 años ha provocado una ola de condolencias y homenajes desde todos los rincones del mundo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó un escueto pero emotivo mensaje en su red Truth Social.
“¡Descansa en paz, papa Francisco! ¡Que Dios lo bendiga a él y a todos quienes lo amaron!”. El mandatario también ordenó ondear las banderas a media asta en su honor.
Por su parte, el expresidente Joe Biden, católico practicante, elogió al pontífice como “diferente a todos los que lo precedieron” y lo recordó como una figura transformadora.
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Políticos como Donald Trump y Joe Biden lamentaron la muerte del papa Francisco
Líderes del Congreso estadounidense, como Chuck Schumer y Hakeem Jeffries, destacaron su compromiso con los pobres y su lucha por la justicia social.
A nivel internacional, el secretario general de la ONU, António Guterres, lo calificó como un “mensajero de esperanza, humildad y humanidad”, subrayando su legado de fe y compasión.
El papa fue una voz constante por la paz y los derechos de los marginados.
El Comité Olímpico Internacional también lamentó su pérdida, recordándolo como un firme defensor del Movimiento Olímpico.
Thomas Bach, presidente del COI, agradeció el constante apoyo del papa a las iniciativas por los refugiados y su entusiasmo por el poder unificador del deporte.
En el ámbito religioso, líderes como el gran imán de Al Azhar, el Dalái Lama y el patriarca ortodoxo Cirilo de Moscú resaltaron su esfuerzo por fomentar el diálogo interreligioso.
Su histórico encuentro con líderes del islam y la iglesia ortodoxa cimentó un legado de apertura y entendimiento.
La partida de Francisco deja un vacío en la Iglesia católica y en el mundo, pero también una huella imborrable de humildad, servicio y esperanza.
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