La elección del cardenal Robert Francis Prevost como nuevo pontífice, ahora León XIV, ha generado una avalancha de reacciones globales, desde presidentes progresistas hasta líderes autoritarios.
Es el primer Papa con doble nacionalidad estadounidense y peruana, lo que ha despertado orgullo tanto en Estados Unidos como en América Latina.
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El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó esperanza en que León XIV continúe el legado de Francisco
El presidente Donald Trump celebró con entusiasmo en su red Truth Social: “¡Qué emoción y qué gran honor para nuestro país!”.
En contraste, su exasesor Steve Bannon había advertido que Prevost era uno de los «más progresistas». No obstante, la clase política estadounidense, incluyendo a los expresidentes demócratas Joe Biden y Barack Obama, se sumó a las felicitaciones, destacando su vínculo con Chicago.
Mandatarios de diversos signos ideológicos también expresaron su respaldo. Desde el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el colombiano Gustavo Petro, hasta el argentino Javier Milei y el israelí Benjamin Netanyahu, todos coincidieron en la importancia de su elección.
Petro deseó que sea “el gran líder de los pueblos migrantes”, mientras que Milei pidió que “defienda la vida, la libertad y la propiedad privada”.
Desde Perú, país de origen del nuevo Papa, la presidenta Dina Boluarte y Keiko Fujimori lo felicitaron, pese a las críticas pasadas del pontífice hacia ambas figuras.
En tanto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó esperanza en que León XIV continúe el legado de Francisco promoviendo la justicia social y la paz.
El nuevo Papa ya ha marcado un estilo cercano, hablando en español y recordando con afecto a Francisco.
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