Buscado en más de 200 países y con múltiples órdenes de aprehensión en su contra, Manfred Mauricio Quintanilla Hernández se ha convertido en un símbolo de la corrupción empresarial en México y Estados Unidos.
Con un historial plagado de fraudes, desvíos de recursos y contratos ilícitos, su nombre resuena en los principales cuerpos policíacos del mundo.
Los delitos que se le imputan no son menores. Fraude, complicidad en feminicidio, falsedad en declaraciones, triangulación de dinero y desvío de recursos son solo algunas de las acusaciones que pesan sobre él.
Sus empresas, Grupo TUM y EVM Energía del Valle de México, han estado en el ojo del huracán debido a múltiples irregularidades financieras y operativas.
Por lo que ha generado millonarias ganancias ilícitas a costa del erario público y de inversionistas engañados.
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La fuga de Manfred Mauricio Quintanilla Hernández
Cuando Quintanilla fue notificado de las investigaciones en su contra, huyo a Estados Unidos, donde continuó con sus operaciones fraudulentas.
En poco tiempo, se enfrentó a un nuevo proceso legal por adeudo fiscal, lo que derivó en una demanda contra su empresa.
Las autoridades estadounidenses lo acusan de incumplimiento de obligaciones fiscales, un delito que podría complicar aún más su situación legal.
Los fraudes con TUM y EVM
Una de las compañías de Quintanilla, Grupo TUM, opera en el sector de carga aérea entre México y Estados Unidos, pero su funcionamiento ha sido señalado como irregular e ilegal.
Investigaciones periodísticas han revelado que al menos ocho aviones utilizados por la empresa carecen de registros de propiedad, lo que viola las leyes de aviación civil tanto en México como en Estados Unidos.
Por otro lado, EVM Energía del Valle de México ha sido identificada como una empresa clave en la triangulación de recursos públicos, logrando contratos millonarios de hasta 90 millones de pesos de manera ilícita.
Quintanilla habría aprovechado su red de influencias y contactos políticos para obtener estos contratos, asegurándose una fortuna mientras elude la justicia.
Las autoridades tienen la tarea de cerrar el cerco en su contra y hacer valer la justicia para evitar que más personas sean víctimas de su extensa red de corrupción.
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