La presidenta Claudia Sheinbaum respondió con ironía y contundencia a las recientes críticas del exmandatario Ernesto Zedillo, quien afirmó recientemente que “la democracia ha muerto en México”.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum desestimó las declaraciones del priísta, a quien acusó de haber tomado decisiones profundamente autoritarias durante su sexenio.
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Sheinbaum consideró que Zedillo ha terminado como vocero, ante la falta de credibilidad de los actuales líderes opositores
“¡Ahora resulta que Zedillo es el paladín de la democracia!”, expresó con sorna, recordando episodios como las masacres de Acteal, Aguas Blancas y El Charco; el rescate bancario del Fobaproa; la privatización de los ferrocarriles; y la disolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como muestras de un verdadero autoritarismo.
Sheinbaum consideró que el exmandatario ha terminado como vocero del llamado «Prian», ante la falta de credibilidad de los actuales líderes opositores como Marko Cortés, Ricardo Anaya o “Alito” Moreno. “Buscan portavoces por todos lados y creen que Zedillo es uno bueno. ¡No, pues imagínense!”, ironizó.
La presidenta defendió que en su gobierno no se reprime y que la transformación impulsada es profundamente democrática.
Calificó como contradictorio que se acuse de autoritarismo a un gobierno que propone que el pueblo elija directamente a jueces y ministros del Poder Judicial.
Asimismo, aseguró que los verdaderos enemigos de la democracia son quienes avalaron fraudes electorales y promovieron el control de los poderes por intereses privados.
Sheinbaum también rechazó la acusación de censura en torno a la Ley de Telecomunicaciones, reiterando que si algún artículo puede interpretarse de manera errónea, será modificado.
“Nosotros venimos de una lucha por la democracia, no tenemos nada que esconder”, sentenció la mandataria. ¿Y Zedillo? “Él entregó el país a Washington. Eso sí es entreguismo”, concluyó.
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