Israel lanzó este lunes una serie de ataques aéreos contra infraestructura del grupo Hezbollah en el este y sur del Líbano, según informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Los bombardeos se dirigieron a una fábrica y un almacén de armas en el valle de la Beqaa, así como a posiciones del grupo en Serifa, al sur del país.
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El presidente de Líbano, Joseph Aoun, pidió a Estados Unidos intervenir para frenar las ofensivas israelíes
En un comunicado, las FDI explicaron que los blancos eran instalaciones estratégicas utilizadas por Hezbollah como centros de rearme.
“Se identificaron intentos de restablecer operaciones en la instalación”, detalló el Ejército, que calificó estos movimientos como “una violación flagrante” de los entendimientos vigentes entre Israel y Líbano.
Este ataque representa el segundo registrado en mayo. Días antes, una persona murió y otra resultó herida tras un bombardeo en Mais al Yabal, también atribuido a Israel.
Además, drones israelíes realizaron tres ataques consecutivos en el área de Aitaroun, y se reportaron más impactos en las zonas de Khallet al-Mahafer y Janta, cerca de la frontera con Siria.
Las tensiones persisten a pesar del alto al fuego firmado en noviembre de 2024, que estipulaba la retirada de fuerzas israelíes y de Hezbollah del sur del Líbano.
Israel argumenta que sus operaciones actuales se limitan a objetivos militares con el fin de evitar el rearme del grupo chií, considerado terrorista por Tel Aviv.
Fuentes militares israelíes señalaron que uno de los hombres abatidos pertenecía a la fuerza de élite ‘Radwan’ de Hezbollah.
En paralelo, también se reportaron ataques israelíes en Siria, dirigidos a milicias proiraníes en la región de Hama.
El presidente libanés Joseph Aoun pidió a Estados Unidos intervenir para frenar las ofensivas israelíes y presionar por la liberación de prisioneros libaneses.
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