La presidenta Claudia Sheinbaum, manifestó su rechazo al gravamen del 3.5% aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre las remesas enviadas por migrantes, y no descartó la realización de movilizaciones pacíficas para expresar su inconformidad.
Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que el gobierno mexicano, junto con senadores y organizaciones defensoras de migrantes, han sostenido reuniones con legisladores y funcionarios estadounidenses para argumentar en contra de esta medida, la cual calificó de discriminatoria y perjudicial no sólo para las familias mexicanas, sino también para las estadounidenses.
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Sheinbaum calificó el impuesto a las remesas como una medida discriminatoria y perjudicial
“Estamos dando todos los argumentos y esperamos que eso lleve a que no se graven las remesas”, declaró la mandataria, quien subrayó que México es el único país que ha tomado acciones concretas ante esta propuesta, a pesar de que afectaría a migrantes de todo el mundo.
Sheinbaum recordó que los migrantes ya contribuyen a la economía de Estados Unidos mediante impuestos laborales y de consumo, y que sólo el 20% de sus ingresos se envía a sus países de origen como remesas.
Además, mencionó un acuerdo firmado en 1992 entre ambas naciones que impide el doble gravamen.
La presidenta adelantó que senadores mexicanos y organizaciones migrantes viajarán próximamente a Washington, junto al embajador Esteban Moctezuma, para continuar las gestiones diplomáticas.
Al mismo tiempo, hizo un llamado a mantener la protesta activa de forma pacífica.
“Nuestro interés son las familias mexicanas. Vamos a seguir trabajando para mostrar la afectación que este impuesto tendría, incluso para las familias estadounidenses”, concluyó.
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